Las bases militares son el centro indiscutible de miles de teorías de la conspiración. Desde el testeo de armas de lo más extremas, aviones de última generación hasta testeo de guerra biológica en soldados propios. Todos estos temas suelen encontrarse en los que salen de la imaginación y (quizás también) datos de informantes que han quedado traumatizados por lo vivido en estos lugares de alto secreto.
En este caldo de cultivo, por supuesto, no faltan los extraterrestres y sus vehículos que, de tanto en tanto, parecen perder los papeles del GPS y estrellarse en tierra.
Así, nos encontramos con casos de lo más raros.
Uno de los casos más extraños proviene de un testigo que afirma haber tenido varios encuentros realmente surrealistas con extraterrestres. Sí, en instalaciones subterráneas y secretas debajo de dos bases militares estadounidenses.
El reportaje en cuestión fue difundido por la estación de radio KPFA-FM, en Berkeley, California, durante un programa de 4 horas sobre el fenómeno OVNI. La estación en sí es parte de la Fundación Pacífica, que fue fundada en 1947 y es una organización sin fines de lucro que posee varias estaciones de radio no comerciales, en gran parte sin censura, apoyadas por los oyentes.
Estas estaciones son conocidas por estar bastante fuera de la red y ser el último bastión de la libertad de expresión y el activismo, además de ser pioneras de los derechos de la Primera Enmienda, por lo que tiene sentido que estén más inclinadas a hablar sobre las experiencias más marginales que contienen temas como este.
Según la investigadora de ovnis Elaine Douglass, en este caso, KPFA-FM había adquirido cintas de una entrevista realizada en abril de 1981 con un hombre que decía ser un veterano de Vietnam, ex Boina Verde, poseedor de una medalla militar, y contratista de la construcción que había trabajado en instalaciones militares como las Bases de la Fuerza Aérea de Nellis, Scott, Edwards y Andrews; y tenía toda una historia que contar.
Según él, allí había tenido dos encuentros separados con seres extraterrestres, el primero en la Base de la Fuerza Aérea Edwards, en Antelope Valley, en el sur de California.
La Base de la Fuerza Aérea Edwards es el hogar del Centro de Pruebas de la Fuerza Aérea, la Escuela de Pilotos de Pruebas de la Fuerza Aérea y el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la NASA, y participa en todo tipo de investigación y desarrollo de tecnología de vuelo, así como en la prueba y evaluación de sistemas aeroespaciales de concepto, para combate.
Aquí se prueban muchos aviones experimentales, con algunos logros históricos como el vuelo de Chuck Yeager que rompió la barrera del sonido y fue llevado a cabo en la base.
Según este testigo, también tiene una red subterránea expansiva de túneles y laboratorios que están a la altura de la investigación de alto secreto que involucra naves espaciales extraterrestres estrelladas y sí… los mismísimos extraterrestres.
En la grabación, el testigo afirmaba que las instalaciones subterráneas que había visto durante el trabajo de su contrato “definitivamente no eran estructuras militares normales” y que presentaban paredes de concreto muy gruesas, puertas ovaladas poco ortodoxas con puertas que se deslizaban y cerraban electrónicamente, y conjuntos de equipos extraños como nunca había visto.
Describe varios laboratorios y áreas de alta seguridad a las que no se le permitió acceder, todo el lugar emitía un aura de ambiente siniestro y se sentía como un lugar en el que no era bienvenido.
No pudo decir el tamaño de la instalación en sí, pero estimó, a juzgar por el tiempo que les llevó llegar desde la parte superior del ascensor hasta el fondo, que descendió al menos 30 pisos.
Mientras caminaba por los pasillos con su colega, entraron en un área en la que pensaron que tal vez no debían estar, y fue entonces cuando tuvieron su extraño encuentro con un extraterrestre. El testigo dice:
“Caminábamos por un pasillo, y estas puertas se abrieron y había una persona o cosas muy particulares que me llamaron la atención por un instante.
Este hombre medía más de 2 metros y medio de altura. Diría que quizás llegaba a los 3 metros, usaba una bata de laboratorio y hablaba con dos ingenieros humanos.
¡Los brazos de este hombre llegaban casi hasta las rodillas!
Me dejó en estado de shock. Definitivamente no era humano. Tenía grandes ojos rasgados. Una cabeza grande. Los dedos eran extremadamente largos… piel verdosa.
Lo vi solo unos segundos. Tres cuartas partes de su cara es lo que vi y dije, ¡este tipo sería un gran jugador de baloncesto!
Y luego las puertas se cerraron. El guardia nos vio y nos dijo que saliéramos de allí. Al día siguiente me rescindieron el contrato de trabajo para esa base. Después de eso dije, ya nadie me tapa la cabeza con la manta. Sé lo que está pasando ahora. Sé que lo que vi en Edwards es real”.
El segundo encuentro del testigo supuestamente ocurrió en la Estación Naval de Armas Aéreas de China Lake, ubicada en la región occidental del desierto de Mojave en California, aproximadamente a 240 km al norte de Los Ángeles.
La base originalmente se llamaba “Estación de prueba de artillería naval” y está involucrada en una variedad de programas de investigación, prueba y evaluación para la Marina de los EE. UU.
El sitio (en expansión) cubre un área más grande que el estado de Rhode Island, tiene 19,600 millas cuadradas de espacio aéreo restringido y controlado, y según el testigo, también tiene una gran instalación subterránea secreta que contiene alienígenas y tecnología alienígena. Fue mientras trabajaba allí con algunos colegas que supuestamente vio extraterrestres por segunda vez en su vida, y explicó lo sucedido:
“La seguridad de la base pensó que nos habíamos ido, otros dos muchachos y yo. Pero decidimos quedarnos y terminar este trabajo. Pasamos por un hangar y pudimos ver a través de una ventana.
Uno de los chicos con los que estaba, Paul, los vio primero. Él dijo: ‘¡Ven aquí! ¡Apresúrate! ¡Quiero mostrarte algo!’ Y miramos por la ventana y allí estaban estos cuatro pequeños grises de unos 90 cm de alto. En ese momento, la seguridad nos vio y nos dijo: ‘Pensamos que se habían ido’.
Y nos escoltaron y dijeron: ‘No se les permite andar por este hangar. Este hangar está fuera del alcance de todos. Te dispararán.
Y se metió tanto en la mente de Paul que cada vez que podía se escabullía por allí. Finalmente lo atraparon y lo echaron de la base.
Unos tres meses después lo encontraron muerto en el condado de Orange. Eso realmente me tiene aterrado”.
El testigo insiste en que su relato es cierto, y al parecer durante toda la entrevista se mostró muy sobrio y sincero.
Cuando el segmento se transmitió originalmente en el programa UFO de KPFA-FM, generó tanto interés que planeaban transmitirlo en repetición, pero poco antes de hacerlo, supuestamente recibieron un mensaje del productor del programa de KPFA-FM, Ralph Steiner, diciendo: “No vuelvan a transmitir la cinta. Las personas cuyo testimonio está en la grabación han sido amenazadas y sus vidas corren peligro”.
Para más datos y otras historias como esta, ve el programa completo aquí:
Leave a Reply